Cómo construir un buen vínculo con tu perro

 

 

 

 

El vínculo entre tu perro y tú es mucho más que el hecho de convivir en un mismo lugar y salir juntos a la calle.

El vínculo es crear una unión basada en el respeto, la confianza, la amistad y el cariño constituyendo la base de vuestra relación y mutuo entendimiento.

 

¿Cómo crear ese buen vínculo?

 

Creando rutinas: a los perros les gustan las rutinas, el saber lo que va a pasar en cada momento. De esta forma se elimina la incertidumbre que puede provocar estrés y ansiedad. Estas rutinas (las horas del paseo, la comida, el juego…) ayudan a tener una mejor comunicación con el perro.

 

A través del juego: el juego es una buena forma de tener una interacción directa con tu perro, en definitiva, de estrechar vuestros lazos. Enseña a tener autocontrol y paciencia, además es la mejor manera de poner al perro retos mentales y en situaciones nuevas.

 

Ser un buen guía: debes transmitirle confianza y seguridad en todo tipo de situaciones, sobre todo en las desconocidas para el perro. Para ser un buen guía es fundamental la educación y adiestramiento del perro: enseñarle a ir pendiente de ti premiándole cada vez que te mire, enseñarle obediencia básica como la llamada e ir correctamente de la correa y aumentar progresivamente la dificultad de los ejercicios. El adiestramiento facilita en gran medida vuestra comunicación y da una base para corregir problemas de conducta que puedan aparecer.

 

Cubrir sus necesidades básicas: debes convertirte para el perro en su proveedor de recursos para cubrir sus necesidades básicas: ejercicio físico, estímulo mental, atención social, darle alimentos y cuidar de su salud. Siempre dentro de unas normas y límites que pongas y que debes hacer cumplir para que el perro entienda que tiene lo que necesita a cambio de un buen comportamiento.